La incontinencia urinaria es bastante habitual en las mujeres de la tercera edad. Con el paso de los años, nuestros cuerpos se hacen más débiles y se controlan menos los impulsos naturales sin embargo, existen varios factores que pueden provocar pérdidas de orina de forma involuntaria.
A pesar de que existe un mayor volumen de casos en personas mayores y/o ancianas, el primer pico de incidencia puede ocurrir entre los 45 y los 54 años. Esto, que indica que debemos prestar más atención a nuestro cuerpo, sigue siendo habitual y fácilmente regulable gracias a los distintos métodos existentes.
¿Cuáles son las causas de incontinencia urinaria?
Aunque la incontinencia urinaria casi siempre se relaciona con la edad, las causas que la provocan pueden ser muy diversas. Atendiendo a esto, conviene que estemos al tanto de cuáles pueden ser las razones y la manera en la que podemos hacer frente al problema. A continuación para que lo veas más claro, te dejamos con motivos conocidos:
Retrasar la micción
Durante toda nuestra vida, por cuestiones laborales o actividades diarias, hay momentos en los que retrasamos la micción. Esto, lejos de ser una solución, se puede convertir en un conflicto con el paso de los años y ante el hábito. En escalas más elevadas puede provocar pérdidas en un futuro que no son nada agradables.
Edad de la mujer
El paso de los años no perdona y, en lo que respecta a este problema es una de las primeras causas a valorar. Gastada la fuerza de los músculos que forman la zona pélvica y parte de la elasticidad en los tejidos, el mecanismo es mucho más lento. Las compresas para perdida de orina son una buena solución para este apartado.
Embarazo e incontinencia urinaria:
El embarazo también provoca incontinencia urinaria. Las mujeres en este estado pierden tensión en los músculos del suelo pélvico debido al peso y la presión que ejerce el bebé cuando está creciendo dentro de la madre. Bastante más habitual de lo que pensamos, se suele arreglar de forma natural después del parto.
Menopausia
Las mujeres que ya han alcanzado la menopausia son bastante propensas a tener pérdidas de orina y es que, al haber dejado de producir estrógenos -que es la hormona que regula y controla los periodos menstruales- las paredes de la vejiga terminan por caerse y estar más débiles haciendo que aparezca nuestra protagonista.
Existen otros factores adicionales que pueden hacer que las mujeres tengan pérdidas de orina de manera precoz. Tomar medicamentos antidepresivos, diuréticos o sedantes suele tener como consecuencia la incontinencia. Sin embargo, con los mejores tratamientos, cualquiera que la haya sufrido puede volver a la normalidad de inmediato y disfrutar de la vida de la mejor manera posible.
En definitiva, las pérdidas de orina son algo bastante habitual -especialmente en mujeres de edad avanzada- pero, si contamos con las medidas precisas no nos tiene por qué afectar demasiado. Atendiendo a todo lo comentado, si sufres de ello, ¿por qué no dar con el remedio que necesitas? ¡Siempre hay una solución al problema!