alitas pollo y pene pequeño

No debes comer alitas de pollo embarazada por el pene de tu hijo

¿Creíais que el titulo del post era una broma? Pues nada de eso, esta vez os estoy diciendo la verdad. Comer alitas de pollo embarazada, hará que tu hijo tenga el pene pequeño.
La organización PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), así lo ha denunciado ante el Festival Nacional de Alitas Buffalo (EE.UU.). En la carta se recomendaba que durante los 9 meses las embarazadas se mantengan alejadas de las alitas de pollo por el bien de los órganos de tu hijo.

¿Por qué si comes alitas de pollo tu hijo tendrá el pene pequeño?

Aparentemente las alitas de pollo buffalo, contiene una sustancia química llamada ftalato, que en concentraciones elevadas afectaría el crecimiento de los órganos sexuales masculinos.
Aunque Shanna H. Swan, del Icahn School of Medicine aseguro que cualquier vínculo entre el consumo de alitas buffalo, incluso en mujeres embarazadas, y el tamaño de los genitales de sus bebés es muy sutil. Pero ¿Si podemos evitarlo que necesidad verdad?

Yo la verdad no me lo creo  mucho aunque probablemente si estuviera embarazada lo evitaría » por si las moscas». También hay que tener en cuenta que los experimentos solo han sido con un tipo de alitas.

Es decir, en España yo nunca he oído hablar de esta marca de alitas por lo tanto aquí creo que ni las venden y estamos «a salvo», pero bueno, también es cierto que podemos comer otras muchas cosas antes que las alitas de pollo estando embarazada. Porque además al tratarse de fritos seguro que no nos sientan muy bien y no son nada recomendables porque se consideran «comida basura» y es de los alimentos que más engordan.

¿Y vosotras lo creéis o pensáis que es solo una invención para llamar la atención? ¿O quizás la competencia de la marca ha tenido algo que ver?

1 comentario en “No debes comer alitas de pollo embarazada por el pene de tu hijo”

  1. Anónimo

    Madre de dios.. xD Menos mal que no como alitas.. no me gustan nada jajajaj
    xDDDDDDDD
    un besote preciosa!

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